Machu Picchu, al descubrimiento de la ciudad perdida Inca

Machu Picchu! ¡Solo el nombre me pone la piel de gallina! Es que la ciudad perdida (re)descubierta por Hiram Bingham en 1911, es un modelo de inteligencia de construcción en todos los niveles: la resistencia en una zona sísmica, abastecimiento de agua, optimización de la superficie agrícola útil, gestión de las rutas que conducen a la ciudad…

Lo más interesante en todo esto es que Machu Picchu sigue siendo un enigma y aún no sabemos por qué se construyó esta ciudad a 2.400 m de altitud.

Machu Picchu y los Incas esconden bien sus secretos y  sus misterio se revelan poco a poco.

La construcción de Machu Picchu comenzó en 1.438 y duró de 50 a 60 años como máximo. La ciudad albergaba a unas 500 personas. Fue clasificada por la UNESCO como patrimonio cultural y natural de la humanidad en 1.983.

Tuve la suerte de tener un clima templado durante mi visita con un gran sol entre algunas nubes persistentes, la vista era clara y la ciudad muy agradable de ver.

Hay que decir que había tomado mis precauciones: revisé las previsiones meteoreológicas muchas veces antes de comprar mi boleto, y opté por entrar en el segundo horario (a partir del mediodía), apostando por que el sol esté en este momento en lugar de al amanecer y temprano en la mañana.

No había boletos para escalar en la  mañana Huayna Picchu hasta julio, así que opté por una visita guiada a Machupicchu Pueblo, y luego subir hasta la Puerta del Sol para descansar y disfrutar de la vista.

Las formas para visitar Machu Picchu son variadas, entre los que hacen trekkings de 2 a 5 días para llegar allí (Camino Inca, Salkantay, Jungle trail, etc…), los tours organizados por agencias desde Cusco, o organizar su propio viaje.

Personalmente, opté por la última forma, más flexible y más económica. Así que compré el billete para Machu Picchu, y reservé un transporte ida y vuelta a Hidroeléctrica (50 soles), y dos noches en el hostal Falcon, un nuevo albergue donde al dueña Gladis te cuida como una mamá.

 

Mi viaje

Día 1: Seis horas en autobús desde Cusco a Hidroeléctrica, luego 10 km de caminata plana (cada a uno su ritmo) hasta Aguas Calientes.

Día 2: Descanso en la mañana, subida en bus a las 11 a.m. para Machu Picchu (15 a 20 minutos, 40 soles = 10 €)

Visita guiada de 2 horas, luego a las 14h subí a la Puerta del Sol para admirar la vista panorámica.

Vuelta a pie a Aguas Calientes, 70 minutos por las escaleras. Segunda noche en el hostal.

Día 3: Regreso de Aguas Calientes a Hidroeléctrica (10 km a pie), luego 6 horas en bus para llegar a Cusco.

Consejos para tu viaje

Para aquellos que viajan con un presupuesto limitado, hacer sus propias reservas es mucho más económico que con una agencia.

Para hacer el Camino del Inka (Inka trail) y subir al Huayna Picchu, ¡tienes que reservar con muchos meses de anticipación!

¡Es posible hacer el Salkantay Treck con una agencia, o ir solo para los más valientes!

La visita guiada vale realmente la pena, la información es relevante y concisa. Los guías están en todas partes, en la ciudad, frente a las colas para comprar los boletos de autobús o en la entrada a Machu Picchu. La visita cuesta entre 20 y 25 soles (5 – 6 €), y deja mucho tiempo para disfrutar sólo del pueblo más tarde.

El autobús a Machu Picchu cuesta 40 soles (10 €), pero vale la pena por ir más rápido, evitar colas (especialmente para acceder a las 12h). El ascenso y el descenso son bastante fuertes, ¡cuidado con las rodillas!

En el camino entre Hidroeléctrica y Aguas Calientes, hay un jardín botánico y un museo arqueológico (22 soles, pero se puede negociar una entrada de tarifa de estudiante).

Traté de hacer autoestop en vez del tren de Ollantaytambo a Aguas Calientes (100 US $ por trayecto), ¡realmente no funciona!  😆

Pura vida!