Al pasar de Bolivia a Perú, me detuve en Copacabana del lado boliviano y en Puno del lado peruano para disfrutar del lago Titicaca y sus islas.

El lago Titicaca es el lago navegable más alto del mundo con 3.810m de altitud. Su superficie total es de alrededor de 8.500 km2 y su profundidad varía desde unos pocos metros hasta 285 m en la parte más profunda. 60% del lago está del lado peruano, y 40% del lado boliviano. Contiene 900 km3 aproximadamente,  así que son 900 mil millones de m3 de agua!

Al principio, habían 3 lagunas muy saladas. Luego hubo un diluvio que duró 40 días y 40 noches, lo que llevó a la formación del lago Titicaca con agua dulce “mezclada” con agua salada.

El nombre original de Isla del Sol es Isla Titikarka (pronunciado en árabe Titi9ar9a), un nombre que se remonta a la época preincaica. En lenguaje Aymara, Titi significa puma y Karka significa rocas.

Pero los españoles tuvieron dificultad para pronunciar este nombre y lo cambiaron por Titicaca. Es esta isla la que dio su nombre al lago Titicaca.

El nombre original de Isla de la Luna es Isla Koati.

La Isla del Sol tiene 3.000 habitantes y tiene 12 km de largo y 7 km de ancho. Tres comunidades viven aquí: los Yumani en el sur, los Challa en el centro, y los Challapampa en el norte. La isla vivía únicamente de la agricultura, con producción principalmente local. El turismo comenzó aquí hace 27 años, en 1991.

Aquí, no hay autos, ni motocicletas, ¡el medio de transporte utilizado es el burro!

De hecho este conflicto entre los habitantes del centro (conservadores, que quieren preservar el modo de vida de la isla) y los del norte (que quieren capitalizar el turismo) lo que hace que el acceso a la parte norte del la isla esté cerrado desde hace ya más de un año, ¡qué pena!

La Fuente del Inca es el último vestigio incaico, todo lo demás data de la época preincaica. Se trata de 3 fuentes con 3 aguas de sabor diferente.

¿Qué hacer desde Copacabana?

Es posible llegar a la Isla del Sol desde Copacabana en barco, hay una salida a las 8:30 y otra a las 13:30. Es posible pasar una o dos noches en la Isla del Sol, pero como la parte norte de la isla, la más interesante, está cerrada, esto no vale tanto la pena. Sin embargo, una noche puede ser agradable para relajarse y disfrutar de un atardecer y un amanecer al día siguiente.

Este fue mi viaje

Salida a las 8:30 desde Copacabana hacia Isla de la Luna e Isla del Sol. El boleto cuesta 35 bolivianos (4 €).

Una hora y media en bote para llegar a Isla del Sol y dejar a los que van allí directamente. Luego otros 30 minutos para llegar a la Isla de la Luna.

Aquí pasamos una hora, sin guía, para ver el Palacio de las vírgenes del sol, el calendario astronómico lunar y el muro de la piedra.

Palacio de las virgenes del sol (arriba) y el calendario astronómico lunar (abajo), en la Isla de la Luna

De regreso a Isla del Sol, uno puede caminar solo desde el puerto principal, o tomar una visita guiada de 2 horas por 30 bolivianos con un guía Tiguanaca, nativo de la isla. Opté por esta opción, ¡siempre es más interesante cuando una persona local te explica las cosas!

La visita comienza con una subida de 10 minutos hasta 4.000 m de altitud, antes de comenzar una caminata plana y luego el descenso al puerto.

La mayoría de las ruinas son preincaicas y se caracterizan por 3 capas. Estas 3 capas simbolizan:

– El cóndor, que representa el cielo

– El puma, que representa la tierra

– La serpiente, que representa el mundo subterráneo.

Ejemplo de una construcción preincaica con las 3 capas de piedra que caracterizan los 3 mundos

Una vez terminada nuestra escalada en la isla, el guía nos presenta el Lago Titicaca y la Isla del Sol y su historia (lo que describí arriba).

Caminata hasta el final del circuito para ver la Fuente del Inca y las 204 escaleras preincaicas.

Una hora para almorzar antes de partir en bote a las 15h y llegar a Copacabana a las 16:30.

En conclusión

Si visitas Isla del Sol cuando la parte norte aún  esté cerrada, 2 horas son suficientes para hacer toda el recorrido. Quedarse una noche te permite ver un atardecer y un amanecer lindos, y disfrutar de una buena trucha local. Es posible acampar allí y también hay hostales para el alojamiento.

La visita de la Isla de la Luna es rápida y no representa un gran interés en mi opinión, sería mejor pasar más tiempo en Isla del Sol.

Los menús en los restaurantes al final del recorrido cuestan 35 a 45 bolivianos, pero si viajas con un presupuesto limitado, puedes traer tu comida o tomar sándwiches por un valor entre 8 y 15 bolivianos en el puerto.

Pura vida!

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